Entre enero de 2023 y marzo de 2025, más de mil menores y jóvenes de Tabasco fueron deportados desde Estados Unidos, representando un aumento del 60%. La mayoría tiene entre 16 y 24 años, siendo varones en su mayoría. Muchos son repatriados sin acompañamiento familiar y sin apoyo estatal, debiendo costear su regreso por sus propios medios. Regresan a una realidad de pobreza, falta de oportunidades educativas y violencia en sus comunidades. La mayoría no tenía antecedentes penales en EE. UU. Las deportaciones se deben principalmente a cruces irregulares, rechazo de solicitudes de asilo o trámites fallidos. Algunos menores fueron separados de sus padres durante la detención y deportados por separado. Al menos el 47% fue detenido en Texas o California, compartiendo instalaciones con adultos. Algunas deportaciones se realizan directamente al país de origen, evitando pasar por Tabasco.
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