El primer ministro canadiense, Mark Carney, criticó los aranceles del 50% impuestos por Donald Trump sobre el acero y aluminio canadienses, calificándolos de ilegales e injustificados. Se comprometió a responder a estas medidas, considerándolas perjudiciales para los trabajadores y la industria de Canadá.
En Ottawa también se ha registrado una enérgica respuesta a las medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos.
