En Tapijulapa, Tabasco, se encuentra la unión de los ríos Oxolotán y Amatán, donde las aguas mantienen sus colores sin mezclarse. La leyenda cuenta que eran amantes separados por circunstancias, transformados en ríos por los dioses. Este fenómeno natural atrae a turistas y románticos, siendo un símbolo de amor eterno y lucha contra adversidades. En este lugar mágico, el amor perdura en cada corriente y gota de agua, invitándonos a reflexionar sobre nuestras propias pasiones.
La leyenda de Tapijulapa narra el místico encuentro de dos ríos.
