La Arquidiócesis de México condenó el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, cercanos a Clara Brugada. El obispo Acero rechazó la violencia y llamó a detener los crímenes. La Iglesia propone oraciones por la paz y exige justicia. El ataque a funcionarios en la capital refleja la creciente inseguridad. Se requiere un pacto nacional contra la violencia.
La Iglesia Católica hace un llamado urgente para detener la violencia después de un asesinato en la Ciudad de México.
