El Gobierno de Cuba rechaza la decisión de Estados Unidos de reincorporar a la isla en la lista de países que no cooperan contra el terrorismo, calificándola de acción política unilateral. La Cancillería cubana niega cambios en su compromiso antiterrorista y acusa a EE. UU. de manipulación ideológica. Cuba sostiene no haber participado en actos terroristas y critica la presión económica estadounidense. La isla señala una doble moral en EE. UU. al tolerar personas con historial violento contra Cuba. La medida impide la venta de artículos de defensa a Cuba.
El Gobierno cubano rechaza ser incluido en la lista antiterrorista de EE.UU.
