Nissan enfrenta pérdidas récord de más de 4,500 millones de dólares en su último año fiscal, lo que lleva a la empresa a anunciar un plan de reestructuración con 20,000 despidos en todo el mundo. La caída en las acciones de la compañía en la Bolsa de Tokio refleja el impacto de esta noticia. La empresa atribuye su situación a la depreciación de activos, aumento de costos operativos y baja en las ventas internacionales, especialmente en China. El presidente y CEO, Iván Espinosa, planea recortar el 15% de la plantilla global y reducir la capacidad productiva en un 30%. El objetivo es devolver a Nissan a la rentabilidad y garantizar su viabilidad a largo plazo.
Nissan planea despedir a 20.000 empleados debido a sus grandes pérdidas económicas.
