Iztapalapa brilló con la representación del Viacrucis, aspirando a ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. A pesar de la alta tasa delictiva, la jornada transcurrió sin incidentes. La tradición reunió a miles de personas en un emotivo recorrido hasta el Cerro de la Estrella. La solicitud para el reconocimiento de la Unesco está en proceso. Visitantes de todo el mundo elogiaron la magnitud y participación en el evento. La tradición sigue viva, con la esperanza de ser reconocida como patrimonio cultural.
Iztapalapa busca que su viacrucis sea reconocido como Patrimonio Cultural, basándose en su tradición y fe.
