La Universidad de Harvard rechaza condiciones impuestas por el gobierno de Trump en la lucha contra el antisemitismo, considerando que violan derechos constitucionales y académicos. Se niega a aceptar medidas que atenten contra la libertad de expresión y la autonomía universitaria. Harvard ha implementado reformas para crear un ambiente inclusivo. La Asociación Americana de Profesores Universitarios respalda a Harvard en su resistencia contra las imposiciones del Ejecutivo. La universidad defiende su independencia y derechos constitucionales, sin estar dispuesta a ceder ante presiones federales.
Harvard se pronuncia a favor de su independencia y rechaza las presiones de Trump relacionadas con el antisemitismo.
