Tabasco celebrará por primera vez elecciones directas para magistrados y jueces locales, derivadas de una reforma constitucional aprobada en diciembre de 2024. El proceso avanza entre incertidumbre y desinformación ciudadana. El 1 de junio se definirán 72 cargos judiciales mediante voto popular. Las boletas no mostrarán nombres, sino números asignados aleatoriamente a cada aspirante. Las campañas estarán limitadas a redes sociales y foros académicos. La abogada Rosaura Onofre critica la desigualdad y la falta de información para los votantes. El proceso enfrenta recursos limitados y posibles urnas vacías. El modelo de boleta rompe con la tradición electoral al no mostrar nombres, solo números. El financiamiento privado y la publicidad pagada están prohibidos. La falta de información ha provocado desinterés y confusión entre los ciudadanos.
Selección de jueces sin conocer su identidad.
