El Gobierno de EE. UU. busca deportar un millón de personas para 2025, generando escepticismo por su viabilidad. Se han iniciado negociaciones con 30 países para aceptar expulsados. Expertos señalan obstáculos logísticos, legales y presupuestarios. Se busca acelerar expulsiones a través de mecanismos legales como la Ley de Enemigos Extranjeros. Trump ha hecho de la política migratoria un pilar de su mandato. El debate sobre el posible impacto humanitario y legal ya ha comenzado.
Estados Unidos tiene previsto llevar a cabo un número sin precedentes de deportaciones en 2025, con el objetivo de expulsar a un millón de personas.
