En México, el programa de canje de armas ha recolectado 1,297 armas este año, incluyendo granadas. Estados como Tabasco, Guerrero y Chihuahua han sido clave en esta estrategia. La colaboración con la Iglesia Católica ha sido fundamental. En Celaya se recibieron armas de uso exclusivo del Ejército, mientras que en Villahermosa se canjearon juguetes bélicos por opciones educativas. Se han impartido pláticas sobre salud mental y prevención, distribuido libros y otorgado becas a estudiantes de secundaria. El programa busca desarmar, educar y prevenir, promoviendo un futuro sin armas.
Tabasco es un ejemplo destacado en el programa de canje de armas, con la recolección de más de 1,200 armas en México.
