Disfrutar del agua en verano conlleva riesgos como ahogamiento, quemaduras solares e infecciones. En playas, ríos y albercas, es esencial estar alerta. En playas, cuidado con corrientes y quemaduras solares. En ríos, atención a corrientes, resbalones y contaminación. En albercas, vigila infecciones, higiene y exposición al sol. Supervisión constante, protección solar, hidratación y calidad del agua son clave para minimizar riesgos.
¡No olvides llevar agua contigo cuando vayas a balnearios, playas y ríos!
