En Tabasco, una niña queda embarazada cada cuatro horas. En 2023, 239 menores de 14 años resultaron embarazadas, dos tenían solo 10 años. La mayoría sufre abuso sexual por familiares cercanos. El estado registra altas cifras de embarazo adolescente y, especialmente, infantil. La cultura del silencio y la vergüenza cubre estos crímenes. La atención médica es deficiente, con falta de seguimiento y prevención efectiva. Las niñas embarazadas no reciben el apoyo necesario y a menudo abandonan la escuela. El sistema de salud no activa protocolos de protección ni denuncias penales, dejando a las niñas desamparadas.
Los embarazos en menores quedan impunes.
