El 23 de marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato presidencial del PRI, fue asesinado en Tijuana. A 31 años del crimen, persisten dudas sobre el caso. El asesino confeso, Mario Aburto, sigue en prisión tras revocarse un amparo. Lomas Taurinas, escenario del crimen, aún sufre violencia y abandono. El legado de Colosio se mantiene vivo para familiares y amigos. Sin embargo, la justicia plena sigue pendiente, dejando una herida abierta en la memoria colectiva de México.
Han pasado 31 años desde el asesinato de Colosio, pero las heridas siguen abiertas y la justicia aún está pendiente.
