La corrupción y la contaminación siguen devastando la Laguna de las Ilusiones, a pesar de millonarias inversiones en proyectos de saneamiento. Los informes oficiales muestran que la calidad del agua no mejora, empeorando en algunos puntos. Múltiples empresas contratadas para el saneamiento tienen antecedentes de corrupción y incumplimiento. A pesar de las denuncias, no han recibido sanciones. La falta de transparencia en los procesos de licitación y el desvío de recursos han sido una constante en los intentos de rescate ecológico.
El rescate de lagunas resultó ser un fraude.
