El expresidente Donald Trump asistió a la Daytona 500, resaltando su importancia como símbolo de unidad y fortaleza. En su discurso, mencionó el espíritu inquebrantable de los estadounidenses y su visión de una “Edad Dorada de América”. A su llegada, el Air Force One sobrevoló el autódromo antes de aterrizar. Trump y su comitiva participaron en dos vueltas ceremoniales en la limusina presidencial. Durante el evento, Trump transmitió mensajes de admiración y seguridad a los pilotos a través de la radio. Esta no fue la primera vez que asistió al Daytona 500. En 2020, fue nombrado gran mariscal del evento. El evento tuvo que suspenderse por lluvia poco después de empezar. Trump, conocido por su afición a los deportes, ha asistido a eventos deportivos importantes, como el Super Bowl.
Trump estuvo presente en la Daytona 500 y realizó un recorrido por la pista a bordo del vehículo presidencial conocido como “La Bestia”.
