El papa Francisco mejora en el hospital tras ser ingresado por bronquitis. A sus 88 años, desayuna, sigue tratamiento y descansa. Su historial médico refleja fragilidad, con cuatro hospitalizaciones desde 2013. Su resistencia a reducir actividades preocupa a médicos. Expertos advierten riesgos de neumonía. Cirugías previas y problemas pulmonares complican su estado. Su suite en el hospital Gemelli simboliza intimidad papal con el lugar.
El Papa Francisco está mostrando mejoría en el hospital después de sufrir una crisis respiratoria.
