Los Institutos Nacionales de Salud de EEUU reducen costos indirectos a universidades, generando controversia en la investigación biomédica. La medida limita al 15% los fondos destinados a cubrir gastos de mantenimiento, equipos y personal administrativo. Expertos advierten impacto en investigación de cáncer y enfermedades neurodegenerativas. Sectores como Elon Musk y republicanos celebran el ahorro de más de 4 mil millones de dólares anuales, mientras la comunidad científica teme parálisis en la innovación. Algunos ven la medida como una ventaja para competidores internacionales.
La reducción de financiamiento del gobierno de EE.UU. afectará la investigación en el ámbito médico.
