El Papa Francisco se recupera de una neumonía bilateral en el hospital Gemelli de Roma, donde lleva 13 días ingresado. A pesar de ser un paciente crítico pero estable, los médicos controlan su insuficiencia renal y evalúan su evolución con una nueva tomografía. A sus 88 años, sigue trabajando desde la habitación, firmando decretos y modificando leyes. Recibió a altos cargos de la Iglesia y anuncia canonizaciones próximas. Fieles se reúnen en la Plaza de San Pedro para rezar por su salud.
El Papa Francisco se mantiene estable aunque en estado crítico, a la espera de los resultados de un nuevo estudio.
