SpaceX realizó el séptimo vuelo de prueba del Starship en Texas. A pesar de que el propulsor Super Heavy regresó con éxito, la nave perdió contacto y se desintegró en pleno vuelo. Los motores se apagaron a los 8 minutos y medio, destruyendo la nave. Este vuelo representaba mejoras en la nave espacial para misiones a la Luna y Marte. A pesar del incidente, SpaceX destacó avances en la reutilización de cohetes. La NASA y Elon Musk planean futuras misiones con el Starship. Por otro lado, Blue Origin lanzó exitosamente su cohete New Glenn en Florida.
Starship de SpaceX es destruida por la propia compañía durante un vuelo de prueba.
