El papa Francisco, de 88 años, sufrió una caída en su residencia en el Vaticano, provocándole un hematoma en el antebrazo derecho. Aunque su brazo fue inmovilizado, continuó con su agenda. Esta es su segunda caída reciente, pero no ha afectado sus compromisos. A pesar de problemas de movilidad en la rodilla derecha, sigue cumpliendo con sus responsabilidades pastorales. El Vaticano no ha dado más detalles sobre su salud.
El Papa Francisco ha sufrido una nueva caída, pero sigue adelante con su agenda en el Vaticano.
