El sexting es una práctica común en las relaciones modernas, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, el intercambio de imágenes íntimas conlleva riesgos de privacidad. Es fundamental establecer límites claros y adoptar medidas de seguridad digital para protegerse. Expertos aconsejan reflexionar antes de compartir, evitar el almacenamiento en la nube, utilizar plataformas seguras, cifrar datos y reforzar la ciberseguridad de los dispositivos. La educación digital es clave para prevenir la difusión no autorizada de contenido íntimo y protegerse de posibles chantajes o pornografía de venganza.
Un estudio muestra que la tendencia de enviar fotografías íntimas está en aumento entre los mexicanos.
