El Gobierno de México envió más de 600 elementos de la Guardia Nacional a Nuevo León para reforzar la seguridad en la frontera con Estados Unidos, como parte de un acuerdo con Donald Trump para combatir el tráfico de drogas y la migración irregular. La Fuerza Civil también ha intensificado su vigilancia en municipios clave. Esta medida responde a la petición de Trump de aumentar la seguridad fronteriza a cambio de no imponer aranceles. La estrategia se enfoca en tratar humanitariamente a los migrantes y combatir el tráfico de drogas sintéticas.
Las autoridades han movilizado a 600 efectivos de la Guardia Nacional en el estado de Nuevo León.
