En Tabasco, cientos de escuelas públicas luchan contra el calor extremo sin ventilación adecuada ni aires acondicionados. Los termómetros superan los 45 grados, provocando desmayos, deshidratación y malestar entre los niños. Padres y maestros denuncian las precarias condiciones en las que se imparte la educación. La Secretaría de Educación no ha suspendido clases, obligando a tomar medidas extremas para mitigar los efectos del calor. La falta de suministro eléctrico agrava la situación, afectando a cerca de 150 escuelas y provocando cortes de luz. El adelanto de horario escolar busca prevenir deshidrataciones y golpes de calor en los alumnos.
Desorden en las escuelas debido al calor y los cortes de energía.
