México cumplirá el Acuerdo de Aguas de 1944 con Estados Unidos según disponibilidad real del líquido, priorizando abasto local. Buena comunicación con EE. UU., destacando la próxima planta de tratamiento en Baja California para atender contaminación transfronteriza. Diálogo técnico entre titulares de agricultura de ambos países. Enfoque pragmático evitando promesas imposibles y estableciendo criterios flexibles ante cambio climático. Renegociación del tratado podría mejorar gestión hídrica adaptativa. México busca alianza estratégica por la sustentabilidad.
Sheinbaum afirma que no se comprometerán con más recursos de los que disponen en el tratado de agua con Estados Unidos.
