La presentación de Luis R. Conriquez en la Feria Internacional del Caballo de Texcoco desencadenó disturbios, luego de que anunciara que no cantaría corridos, generando abucheos y lanzamiento de botellas de cerveza al escenario. Hubo enfrentamientos menores y desalojo del recinto. Conriquez no ha comentado oficialmente sobre el incidente, pero previamente había informado en redes sociales sobre su decisión de alejarse de los corridos. Esta medida se enmarca en un esfuerzo por restringir la promoción de temas vinculados al crimen organizado, generando opiniones divididas en la industria musical y entre los aficionados al género. El episodio refleja el debate entre libertad artística y regulaciones oficiales, desafiando a intérpretes como Conriquez en un momento de creciente escrutinio.
Luis R. Conriquez abandona los corridos y provoca disturbios en el palenque de Texcoco.
