El SAT monitorea depósitos en efectivo mensuales superiores a $15,000 para combatir la evasión fiscal y el lavado de dinero. Los contribuyentes deben respaldar estos montos con documentación adecuada para evitar sanciones como congelación de cuentas o procesos penales. Es crucial declarar cualquier ingreso ante el SAT y mantener consistencia entre movimientos bancarios y declaraciones fiscales para evitar auditorías y proteger el historial crediticio. Asesorarse con un contador certificado puede prevenir errores y ahorrar problemas a largo plazo.
El SAT supervisa cuentas: ¿Qué acciones tomar si recibes más de $15,000 en efectivo?
