El gobierno de Trump emitió una exención para construir segmentos del muro fronterizo en California, eliminando 26 leyes ambientales. Esto desencadenó críticas de grupos conservacionistas, que advierten sobre el impacto en ecosistemas y comunidades fronterizas. A pesar de récords de construcción reportados por la Patrulla Fronteriza, ecologistas cuestionan los atajos regulatorios y el costo ambiental a largo plazo. La administración acumula 48 exenciones ambientales para el muro, generando preocupaciones sobre una posible catástrofe ecológica binacional.
Trump impulsa la construcción del muro fronterizo en California al obtener una exención ambiental.
